¿Cómo influyó la rivalidad entre EEUU y China a la configuración del mundo actual?


La rivalidad entre Estados Unidos y China ha emergido como un factor central en la configuración del mundo contemporáneo. Este enfrentamiento entre las dos potencias más grandes del siglo XXI ha generado una serie de consecuencias que impactan no solo en sus propias fronteras, sino en todo el sistema internacional. Desde la competencia económica y tecnológica hasta las tensiones geopolíticas y los reajustes en el equilibrio de poder.

 ¿Cómo empezó dicha rivalidad?

Esta tensión entre ambas potencias se debe principalmente a una serie de desarrollos históricos, económicos, políticos y estratégicos.

De hecho, uno de los acontecimientos más importantes que sucedieron y que aumentó aún más las tensiones entre ambos fue el Reformas Económicas en China en la década de los 80s. Las reformas estuvieron dirigidas principalmente a la apertura del país al comercio exterior y a la inversión extranjera, además de una reforma en el sistema agrícola. 

A partir de la década de los 90, las reformas se dirigieron al mercado laboral y urbano, tratando de flexibilizarlo y permitir la migración rural-urbana contribuyendo así a la expansión de las ciudades.
Y por último en la década de los tendrán lugar las reformas en la innovación y en el desarrollo tecnológico, así como en la seguridad social, trabajado en la expansión y mejora de su sistema de seguridad social para proporcionar una red de seguridad más sólida para sus ciudadanos.

Gracias a todo ello, China ingresará en la OMC (Organización Mundial del Comercio), abriendo las exportaciones al mercado chino y convirtiéndose de esta manera en la "Fábrica del mundo", experimentando de esta una manera un gran crecimiento económico que igualarían al país con las potencias de aquel momento como EEUU.

Más tarde, en el 2008, la crisis financiera mundial provocó que una serie de países experimentaran dificultades económicas, entre ellos Estados Unidos. Mientras por otro lado, China, gracias a su fuerte posición económica salió prácticamente sin ningún tipo de obstáculo financiero. Este asunto dará lugar a un resentimiento por parte de EEUU al observar que la economía China tiene una muy buena proyección en el futuro, la cual se estaba demostrando en ese momento.

Debido a ello, comenzará una guerra comercial, siendo Estados Unidos quien la inicie en 2018, tras una investigación en 2017, en la que se descubrirá prácticas comerciales desleales por parte de China, lo que provocará el posterior establecimiento de aranceles sobre los productos chinos, reduciendo de esta manera las exportaciones chinas en EEUU, y de igual manera realizaron los chinos. Estos aranceles serán dirigidos principalmente a los productos tecnológicos. 

Las reuniones entre ambos países para llegar a un acuerdo no sirvieron ya que las disputas entre ambos países continuaron, y con ello, la relación comercial se mantuvo inestable.

Respecto a la Geopolítica, China y EEUU , mantiene una amplia gama de disputas destacando la disputa en la península de Corea entre Corea del Norte (apoyada por China) y Corea del Sur (apoyado por EEUU). Este es otro motivo el cual intensifica las relaciones de rivalidad entre dichos países, principalmente, ya que China apoya a Corea del Norte quien es un enemigo histórico de los Estados Unidos. 

Por otro lado, la competencia en el Pacífico esta dando lugar a que EEUU esté batallando por tratar de fortalecer alianzas y asociaciones con países de la región, con el objetivo de contrarrestar la creciente influencia china.

A todo ellos se le suma la intención de ambas potencias de aumentar su influencia económica global mediante acuerdos comerciales, inversión y participación en organismos internacionales 



¿Y como afectó al comercio del resto del mundo?

Tanto China como Estados Unidos son las principales potencias económicas actualmente, por lo que cualquier tensión que exista entre ellas puede llegar a causar en el resto del mundo una serie de consecuencias.

La principal es acerca de la economía global, pues la guerra comercial entre EEUU y China puede dar lugar a una perturbación de la cadena de suministro en el resto de los países. Pues pueden provocar cambios en las políticas comerciales, y por tanto una reducción de inversión en los países según de a que bando apoyen. Dando lugar además a un aumento de los costes.

Por otro lado, ya que estamos viviendo la era tecnológica, otro problema es la guerra tecnológica, pues China acaba de idear en este último año una estrategia tecnológica, ya que si logra dominar la industria de los Chips supondrá una gran pérdida de millones de dinero por parte de EEUU y Europa, principalmente. Por otro lado, el dominio de las tecnología emergentes es uno de los puntos que ambas potencias tienen en el punto de mira, pues supondría un dominio sobre áreas estratégicas las cuales son consideradas como fundamentales para su seguridad nacional.

Debido a la imposición de aranceles y la perturbación de las cadenas de suministro, se esta produciendo una desaceleración del crecimiento económico global. Ya que las incertidumbres asociadas con las políticas comerciales y la posibilidad de una guerra comercial a gran escala han afectado las inversiones y la confianza empresarial a nivel mundial. 

Por lo tanto, todo lo relacionado con cualquier tensión entre estos países repercutirá de una forma muy significativa en el comercio y la geopolítica global, llegando a ser una pieza clave en el panorama actual.

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